24 de febrero de 2008

¿Donde esta la censura cuando se la necesita?

Mis amigos y yo nos hemos hecho muchas veces esta pregunta. Cuando ves a las parejas recorriendo cada centímetro del cuerpo del otro en público; cuando ves a la gente ir al trabajo vestida como quien va a un antro (y no precisamente por diversión); o cuando ves al gober precioso dando cátedra de como librarse de escándalos políticos, por poner unos cuantos ejemplos.

Y en este caso, mi Alma Mater contribuyó con la respuesta. La censura está en la Universidad de Monterrey, o al menos eso parece.
Por si no lo leyeron, aquí está el artículo de Rosaura Barahona sobre el tema:

Otra vez la censura
Rosaura Barahona
19 Feb. 08

En enero de 2005 escribí dos artículos en donde expliqué cómo las autoridades de la UDEM me usaron de pretexto para deshacerse de dos maestras talentosas e inteligentes. Nada parece haber cambiado desde entonces.

Raúl Vera, Obispo de Saltillo, conocido por sus puntos de vista profundamente cristianos de inclinación hacia los pobres y los explotados, fue invitado por Luis Lauro Garza y Rogelio Ojeda a una entrevista en Radio UDEM el pasado día 14.

La entrevista no pudo realizarse porque a través de los canales verticales y de una manera muy correcta se les avisó que no sería prudente entrevistar a don Raúl. Si bien hubo personas dentro de la UDEM que se portaron a la altura y trataron de lograr la entrevista, alguna autoridad superior (el término no deja de ser irónico) aconsejó "no meterse entre las patas de los caballos y suspenderla", cosa que se hizo.

A raíz de esto, Luis Lauro y Rogelio decidieron suspender el programa que tenían con la UDEM. La decisión les dolió; estaban luchando por fortalecer un espacio que sirviera a la comunidad estudiantil para practicar la teoría aprendida en la carrera de comunicación. De hecho, cuando se hizo el trato entre ellos y la UDEM (no cobraban y no había contrato, pero así se trabaja en muchos casos), se les advirtió que no había cortapisas y podrían tratar cualquier tema o problema. Así lo hicieron hasta el jueves pasado.

Me enteré de la censura por cartas de alumnos y ex alumnos de la UDEM. Verifiqué la información. Varios me aseguran que cuando fueron estudiantes, la universidad estaba abierta a diversos puntos de vista, pero desde que los legionarios tienen el control, todo es en pro del pensamiento único.

Por eso la UDEM se ha ido deshaciendo de maestros y maestras que cuestionaban o ponían a reflexionar a los alumnos sobre las diversas perspectivas que tiene un mismo asunto.También me explican que la mediocridad, la ignorancia y la sumisión campea entre gran parte de la población estudiantil porque a muchos sólo les interesa sacar buenas notas y graduarse. Nada más. Y nadie chistó con la censura, lo cual les parece comprensible y explicable.

Comparto uno de los textos recibidos, de rebote: "¿Cómo es posible esto? No puedo creer que estas cosas pasen en nuestra Universidad. No es la primera vez que la UDEM cierra un espacio para el Obispo Raúl Vera. La última vez, hace unos 3 años, habíamos quedado en que los espacios se irían abriendo poco a poco, congruentes con los Principios, Fines y Objetivos de la UDEM, y con las congregaciones fundadoras, a quienes seguramente les parecerá este hecho como una gran falta de respeto. Me quedo con muchas preguntas y con la sensación de que necesitamos aclarar esto, de manera urgente. Con todo respeto, y con la mejor intención, pero sobre todo con un gran compromiso con la verdad".

Nosotros también. La UDEM tiene derecho a prohibir la discusión de ciertos temas y problemas sociales o religiosos porque es una institución privada. A lo que no tienen derecho es a llamarse universidad. La palabra viene de universalidad y cualquier universidad debe estar abierta a la discusión de todas las ideas.

De no permitirlo, los egresados serán personas muy limitadas en lo mental y espiritual. Si aprenden sólo lo que los dueños del plantel consideran bueno o malo, no aprenderán a analizar lo que vivan y, a partir de su propio razonamiento, a decidir por cuenta propia.

Entiendo el temor a Raúl Vera. Es un hombre inteligente, capaz de discutir, compartir y criticar honestamente lo que sea. Eso es subversivo, amenazante y peligroso para quien busca convencer a sus estudiantes de que hay una sola corriente que está bien dentro de la Iglesia católica: la de ellos.

La UDEM se declara "universidad de inspiración católica", pero no legionaria. Es decir, sus dueños tienen todo el derecho del mundo a pertenecer y apoyar a la Legión de Cristo, pero no a mentir. Decir que es una institución de "inspiración católica" es falso porque se rechaza toda forma de catolicismo que no vaya de acuerdo con las creencias de sus dueños y consejeros.

Ojalá la UDEM recupere el aliento de sus fundadores. Le hace falta.

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Estudiar en esa universidad fue algo muy agradable para mí. Conocí gente muy valiosa, muy cálida, muy humana. Algunos ya no están, como el hermano Humberto. Otros siguen siendo parte de mi vida, aunque ya no tengamos una relación tan cercana como en ese entonces.

De la Udem recuerdo muchas cosas, pero principalmente recuerdo que había una apertura al cuestionamiento, por lo menos de parte de mis maestros. Nunca he sido una alumna fácil de tener en un grupo. Tiendo a preguntar muchas cosas, a cuestionar cualquier tema, a crear divergencia, y romper paradigmas ha sido y sigue siendo uno de mis pasatiempos. Sin embargo, ninguno de mis maestros me impuso por fuerza ninguna idea.

Ni siquiera mi maestro de Doctrina Social Cristiana, que me tuvo que tolerar en una época de particular rebeldía, cuando me expulsaron del grupo femenino perteneciente (nunca mejor dicho) a los Caballeros de Colón. Solo puedo aclarar en mi defensa que muchas cosas me las he ganado a pulso, pero no ésta, que fue un caso de simple y llana testosterona aunada a un fuerte complejo de inferioridad y complicada por una falta de gónadas de los que intervinieron en este proceso.

En dos ocasiones he podido comprobar que cuando la gente quiere hacerte un mal, termina haciéndote un bien. Desde aquí les deseo lo mejor a las dos maestras que la Udem despidió hace tres años aparentemente por sus ideas feministas: la Doctora en Teología Martha Sañudo y la Doctora en Humanidades, Guadalupe Viesca. Su labor dentro de la Udem fue muy buena y su valor al actuar conforme a su conciencia es lo que permanece con nosotros.

Creo que al final, lo que importa es que tu conciencia esté verdaderamente en paz y no que tengas que buscar justificaciones para tus acciones. Solo deseo, como dice Sabina que el ser valiente no salga tan caro y el ser cobarde no valga la pena.

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