27 de marzo de 2008
Arreglar el mundo
4 de febrero de 2008
Cambio de actitud
Como saben, los japoneses se han distinguido por su cultura de trabajo (excesiva para muchos de nosotros) y por su respeto a la sociedad. Ojalá que cada persona que dice preocuparse por el futuro del país deje de preocuparse y comience a ocuparse.
Y tu, qué ejemplo pones?
En estos días he pensado mucho acerca del ejemplo, del que me pusieron mis padres, mis abuelos, mi familia, mis amigos. Y he llegado a la conclusión de que soy lo que soy en gran medida, por lo que está en mi inconsciente, y en mucho menor medida, por lo que decidí seguir o no seguir.
Como nos explicaba un maestro del excelente curso de Leadership License de Sanfora, el círculo del crecimiento personal es vivido por una persona que inicia como:
1. inconscientemente incompetente, es decir, no sabe que no es competente en algo, al entender sus fallas, pasa a ser
2. conscientemente incompetente: es decir, que conoce sus limitaciones, y que al trabajar en ellas, se vuelve
3. conscientemente competente: cuando ya domina el conocimiento o la habilidad que requeria, y que al aplicarla constantemente, o dominarla, se convierte en
4. inconscientemente competente: cuando ya no está procurando activamente poner en práctica dicho conocimiento o habilidad.
Así que la pregunta de todos los días es: qué ejemplo soy y para quién?
2 de febrero de 2008
Que no te pase lo que a Juan
Juan trabajaba en una empresa hace cuatro años siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor de sus obligaciones. Llegaba puntual y estaba orgulloso de que en 4 años nunca recibió una amonestación.
Cierto día buscó al Gerente para hacerle un reclamo:
- "Señor, trabajo en la empresa hace años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido relegado. ¡Mire, Fernando ingresó a un puesto igual al mío hace sólo 6 meses y ya está siendo promovido a Supervisor!"
¡Uhmm!- mostrando preocupación- el gerente le dice.
- "Mientras resolvemos esto, quisiera pedirte me ayudes a resolver un problema. Quiero dar fruta al personal para la sobremesa del almuerzo de hoy. En la bodega de laesquina venden fruta. Por favor, averigua si tienen naranjas". Juan se esmeró en cumplir con el encargo y en 5 minutos estaba de vuelta.
- Bueno Juan, ¿qué averiguaste? - Señor, si tienen naranjas para la venta.
- ¿Y cuánto cuestan? - ¡Ah...! No pregunté por eso
- "Ok!, pero... ¿viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal? (preguntó, serio)
- Tampoco pregunté por eso señor
- ¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?
- No sé señor, pero creo...
- Bueno, siéntate un momento.
El Gerente cogió el teléfono y mandó llamar a Fernando. Cuando se presentó, le dio las mismas instrucciones que le diera a Juan y en 10 minutos estaba de vuelta. Cuando retornó el Gerente pregunta:
- Bien Fernando, ¿qué noticias me tienes?
- Señor, tienen naranjas, lo suficiente para atender a todo el personal, y si prefiere también tienen plátano, papaya, melón y mango. La naranja está a $1.50 pesos el kilo, el plátano a
$2.20 el kilo, el mango a $9.00 el kilo, la papaya y el melón a $2.80 pesos el kilo.
Me dicen que si la compra es por cantidad, nos darán un descuento de 8%. Además, he dejado
separada la naranja pero si usted escoge otra fruta debo regresar para confirmar el pedido.
- Muchas gracias Fernando, pero espera un momento.
Se dirige a Juan, que aún seguía esperando estupefacto y le dice:
- Juan, ¿qué me decías? - Nada señor... eso es todo... con su permiso.
-Autor desconocido
Esta situación, seguramente basada en algo real, se repite día con día en las organizaciones. Constantemente escuchamos a quien se queja porque no le dan oportunidades y atribuye el avance de otras personas a la suerte o favoritismos. No niego que esto exista, pero definitivamente, tenemos que hacer las cosas lo mejor que podemos. La preparación depende 100% de nosotros, tenemos que hacer la tarea.
O como dijo Picasso: la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.