2 de junio de 2009
Comunicación
Tomado de: http://reflexionesdiarias.wordpress.com/2005/09/
La forma de decir las cosas puede cambiar el ánimo y disposición de quienes te escuchan.
Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.
- ¡Qué desgracia mi señor! – exclamó el Sabio – Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad.
- ¡Qué insolencia! – gritó el Rey enfurecido – ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo:
- ¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes.
Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
- ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
- Recuerda bien amigo mío – respondió el segundo Sabio – que todo depende de la forma en el decir… uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.
De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.
La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.
“El hombre ha recibido el don de la palabra… y cuando la emplea adecuadamente transmite mensajes que nos ayudan a ser mejores. ”
21 de abril de 2008
Comunicación efectiva
"La habilidad de conectarse con personas es un recurso más importante que el azúcar o el café. Pagaré más por esta habilidad que cualquier otra cosa bajo el sol".
Es frustrante tener que tratar con gente que no entiende lo que quiere ni lo puede expresar y más frustrante aún es enredarnos en esa "conversación" que muchas veces se produce mediante emails y no poder expresarnos claramente.
Hay varias formas de mejorar nuestra comunicación, aquí escribo algunas que he aprendido a lo largo del tiempo, y en las que sigo trabajando:
-Qué mensaje deseo comunicar (lo más sencillo e inequívoco posible).
-Definir la terminología usada y asegurarnos que todos la conocen.
-Escuchar activamente y hacer las preguntas adecuadas
-Parafrasear lo que hemos escuchado para asegurarnos si lo entendimos bien.
-Si la comunicación es escrita, leer nuestro mensaje por secciones para asegurarnos de que estamos comunicando lo que queremos expresar y que no hemos dejado nada afuera.
-Cuidar tres elementos claves: ortografía, redacción y cortesía.
Adicionalmente, este documento habla cómo mejorar la comunicación escrita: http://www.diegolevis.com.ar/consultora/secciones/corporativa/redaccion.pdf
4 de marzo de 2008
La desinformacion no obedece las leyes de la fisica
Superficialidad y desinformación. ¿Cómo reunir lo peor de ambos mundos? Leyendo la sección de Espectáculos.
Es evidente que la persona que escribió este artículo no tiene la menor idea de lo que existe afuera de su parroquia y/o simplemente tradujo lo que leyó en otra parte. Aquí podemos comprobar que mucha desinformación puede ocupar el mismo lugar en el espacio (virtual).
Dios bendiga a la Real Academia:
Chamán: Hechicero al que se supone dotado de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar, invocar a los espíritus, etc.
Gurú: En el hinduismo, maestro espiritual o jefe religioso. (En El Norte tuvieron la decencia de incluir este término)
Hechicero: Que practica la hechicería (no se pierdan la tautología de la definición en http://www.rae.es/)
Monje: Individuo de una de las órdenes religiosas sujeto a una regla común y que vive en un monasterio.
¿Qué pensará Paris Milton de eso? No lo sé, pero el MONJE BUDISTA seguramente podría reírse.

28 de febrero de 2008
Como decirle a tu jefe que esta equivocado y no morir en el intento
"Mire", le dijo, "he decidido hacer algunos cambios en nuestra política comercial". Seguidamente, dedicó una media hora a explicarle el nuevo plan.
Sin embargo, mientras su jefe hablaba, usted iba descubriendo que la iniciativa jamás podría funcionar. Pero, ¿cómo decírselo?
Un artículo de la American Management Association nos brinda algunos lineamientos útiles para decir al jefe que está equivocado. Veamos...
Lo que NO hay que hacer
Nunca interrumpa a su jefe mientras le explica el plan. Piense que él ha dedicado muchas horas en meditar sobre la forma de mejorar los resultados.
Así, si usted quiere ofenderlo interrúmpalo sistemáticamente para refutar todos los puntos del programa.
Pero si prefiere la vía diplomática, escúchelo pacientemente. Al final, responda: "Muchas gracias por su explicación. Déme unos días para evaluar el plan y luego le propongo que volvamos a reunirnos para discutir su implementación".
Lo que hay que hacer
Dedique los días siguientes a una minuciosa evaluación del plan de su jefe y a la elaboración de una contrapropuesta. Luego, convoque a una nueva reunión e implemente la siguiente estrategia.
No se apresure en probar su punto desde el comienzo. Por el contrario, formule todas las preguntas que necesite para comprender los objetivos de su jefe (y que se jefe perciba que usted ha comprendido): "¿cuáles son los objetivos que usted se propone lograr? ¿Por qué piensa que el plan servirá para alcanzarlos?"
Luego, es momento de actuar para convencer a su jefe de que el plan no funcionará.
Empiece hablando de los objetivos comunes: ambos quieren mejorar los resultados. Luego, rescate los puntos positivos del plan de su jefe.
Y, finalmente, proponga el plan alternativo que ha elaborado como un complemento para los puntos débiles. Hable de los resultados que espera alcanzar con su plan y sólo después de los procesos que espera implementar.
Sea breve. Su jefe es una persona ocupada. Sólo entre en detalles cuando se lo pidan.
En definitiva, si usted tiene un jefe autoritario, olvídese. Ni toda la diplomacia del mundo será suficiente para convencerlo de que está equivocado.
Pero, para jefes más abiertos, la forma en que se dicen las cosas puede marcar toda la diferencia entre el éxito y el fracaso.
De la redacción de MATERIABIZ
19 de febrero de 2008
Aptitud de escuchar

Y hoy me encontré en mis mensajes de Kabbalah otra reflexión similar que quiero compartirles:
Lo que oímos depende en gran medida de cómo escuchamos. Cuando escuchamos con nuestro deseo conectado a la frecuencia del compartir, podemos encontrar deleite y sabiduría en cualquier sonido. Como mi padre y maestro, Rav Berg, escribe:
"...ésta es la razón por la que le es posible a un hombre sabio escuchar las palabras de un tonto y oír sabiduría, mientras que otro hombre, que puede poseer un CI de genio pero que sólo está motivado por el deseo de recibir para sí mismo [ego], puede sentarse por años a los pies de un intelectual o un maestro espiritual y no entender una sola palabra."- Método de Kabbalah, Rav Berg
Presta atención en dónde tienes tu cabeza hoy. Cuando tu esposa te está contando sobre su día estresante o tu cliente se está quejando sobre un pedido extraviado o tu hijo te está preguntando por décima vez por qué el cielo es azul, date cuenta dónde está tu deseo. ¿Tienes en mente lo mejor para esa persona, o tu mente está en otro sitio?10 de febrero de 2008
Comunicación No verbal 1

Las formas de comunicación humana pueden agruparse en dos grandes categorías: la comunicación verbal y la comunicación no verbal.
- La comunicación verbal se refiere a las palabras que utilizamos y a las inflexiones de nuestra voz (tono de voz).
- La comunicación no verbal hace referencia a un gran número de canales, entre los que se podrían citar como los más importantes el contacto visual, los gestos faciales, los movimientos de brazos y manos o la postura y la distancia corporal.
Pese a la importancia que le solemos atribuir a la comunicación verbal, entre un 65 % y un 80 % del total de nuestra comunicación con los demás la realizamos a través de canales no verbales.
Para comunicarse eficazmente, los mensajes verbales y no verbales deben coincidir entre sí. Muchas dificultades en la comunicación se producen cuando nuestras palabras se contradicen con nuestra conducta no verbal.
Este es un tema muy interesante, ya que muchas personas no comprenden por qué no se comunican de manera efectiva y en gran medida tiene que ver con la discrepancia entre ambos tipos de comunicación. ¿Qué tan efectiva es tu comunicación? ¿qué puedes hacer para mejorarla? No te pierdas el siguiente capítulo...