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5 de abril de 2010

Percepciones


Algo que escucho frecuentemente en mi trabajo es la importancia de las percepciones. Constantemente, mis compañeros del área de ventas hablan de cómo perciben ellos el mundo, a los clientes o los mensajes que reciben.
Yo también tengo años tratando de entender las diferencias en las percepciones, pero creo que muchas veces importa más lo que no percibimos, que lo que descubren nuestros limitados sentidos. Me queda claro que muchas ideas que tenemos han sido influenciadas por nuestro crianza, por nuestra cultura, por nuestras experiencias, etcétera. Y a veces, como en este ejemplo, un simple elemento puede hacer la diferencia. Sin embargo, es importante también entender que hay un cúmulo de cosas que no percibimos.
Hoy precisamente recibí un mensaje de Kabbalah que habla de esto, y me permito compartirlo:

Ahora mismo, de la casa o edificio en el que te encuentras, sólo eres capaz de percibir físicamente, con tus cinco sentidos, alrededor del diez por ciento del edificio. Dentro de las paredes hay mucho más de lo que hay fuera de ellas: las tuberías, los cables eléctricos, la capa aislante, los conductos de aire...y muchas más cosas. Hay muchísimo trabajo, esfuerzo y tiempo que casi nadie nunca llega a ver.

En la vida, en cualquier organización, negocio, familia o persona, también hay capas que nunca vemos. El trabajo más fundamental que realizamos pasa desapercibido. Y a veces es difícil mostrar lo que hemos estado haciendo: sintiendo el dolor de otra persona, meditando o rezando por otra persona.

Las bendiciones que recibimos en la vida están basadas en el trabajo invisible que llevamos a cabo. Las personas se sienten atraídas a nosotros por la Luz que revelamos detrás de los escenarios, no por las cosas que ven o escuchan que hacemos.

Nadie recibe el mérito por el edificio que no se cae en un terremoto. Lo mismo se aplica al trabajo espiritual. Cuando haces el trabajo no visible, sabe que estás construyendo un fundamento, ya sea en tus relaciones, negocios o vida espiritual.

Esta semana, haz más trabajo invisible que visible.


De igual manera, en la vida laboral es más lo que hacemos que al final no se percibe o no se reconoce, pero que tiene una gran importancia en el desarrollo de nuestra labor. Recuerda que tus sentidos probablemente te engañen, por lo que no debes fiarte de ese 10% que percibes.


El cerebro tiene la feliz costumbre de filtrar lo que considera que no es relevante para el momento, así que la próxima vez que te veas tentado a confiar ciegamente en tu percepción, pregúntate que será lo que no estás percibiendo y qué, de lo que percibes, te lleva a esa conclusión.


Imagen tomada de tecnoculto.com

1 de diciembre de 2008

De errores y aciertos

Otra vez un mensaje de Kabbalah:

Hay un dicho en un libro espiritual antiguo que dice: Si cometes un error por primera vez, no te preocupes. Preocúpate si lo repites. Si haces algo bien por primera vez, no te enorgullezcas. Enorgullécete si lo repites. Hoy, enfócate en un hábito bueno que desees repetir mañana, y en uno malo que desees evitar.

-Yehuda Berg

1 de octubre de 2008

Desde Kabbalah

MARTES 30 DE SEPTIEMBRE DE 2008

"Trato de ir al gimnasio, pero no lo hago. Trato de buscar un trabajo, pero no puedo. Trato de ser más espiritual, pero simplemente no puedo empezar".

Pienso que muchos de nosotros pueden identificarse con el dilema de la falta de motivación.

La motivación se trata completamente de la responsabilidad personal.

En alguna medida estás aún esperando que alguien venga a darte de comer en la boca. Supéralo y empieza a compartir, a hacer. Pregúntate si quieres ser una víctima por el resto de tu vida. Es por eso que alguna gente necesita el dolor: les da una motivación REAL para no regresar.

¿Fui muy duro contigo? Eso espero.

El modo del Kabbalista es duro porque el ego es duro.

Escoge hoy. Espera a que el dolor te saque de la cama, o salta y di: ¡LO HAGO!.

Y como estamos en Rosh Hashaná, no puedo pensar en un mejor día para que te des una patada en el trasero y despiertes esas partes dormidas de tu vida.

24 de agosto de 2008

Comparte un poco de tu Luz


Cada día me llegan hermosos mensajes de Kabbalah, hoy, cuando me debatía entre hacer o no algo que llevo tiempo posponiendo, me llegó este esclarecedor mensaje:

¿Conoces esos momentos en los que simplemente no sientes ganas de trabajar? ¿Esos momentos que estás con tus hijos o sentado trabajando y simplemente no tienes la energía? "Mañana tendré la energía que necesito. No sé qué me sucede hoy. Me siento cansado...deprimido...perezoso."

Éstos son los momentos en que deseas esforzarte. Porque cuando lo haces, grandes cosas saldrán de eso. Ésta es una gran enseñanza que el Rav Brandwein compartió con mi padre, el Rav Berg. Necesitamos hacer el trabajo aunque no sintamos la energía, hasta cuando nos sentimos deprimidos.

Como él enseñó: cuando el trabajo y entusiasmo de una persona están basados en sus sentimientos en un día cualquiera, está destinada a caer. Hoy, en lugar de evitar trabajar o interactuar en esas situaciones en las que te sientes menos que enérgico, motivado y poderoso, ¡te reto a que realmente te entusiasmes sobre la oportunidad de avanzar, de hacer tu trabajo y hacerlo con amor!

No necesitas "energía"; te tienes a ti. Y cuando posees eso y empujas, revelas la mayor cantidad de Luz.

-Yehuda Berg


La pregunta que tengo para ti es: ¿Qué has estado posponiendo y cuáles son tus excusas?

19 de febrero de 2008

Aptitud de escuchar

Hay una frase que dice: la palabra es 50% de quien la da y 50% de quien la escucha. Cuando hablamos de comunicación sabemos que la actitud y la aptitud de quien escucha son tan importantes como las de quien habla.

Y hoy me encontré en mis mensajes de Kabbalah otra reflexión similar que quiero compartirles:

Lo que oímos depende en gran medida de cómo escuchamos. Cuando escuchamos con nuestro deseo conectado a la frecuencia del compartir, podemos encontrar deleite y sabiduría en cualquier sonido. Como mi padre y maestro, Rav Berg, escribe:

"...ésta es la razón por la que le es posible a un hombre sabio escuchar las palabras de un tonto y oír sabiduría, mientras que otro hombre, que puede poseer un CI de genio pero que sólo está motivado por el deseo de recibir para sí mismo [ego], puede sentarse por años a los pies de un intelectual o un maestro espiritual y no entender una sola palabra."


- Método de Kabbalah, Rav Berg

Presta atención en dónde tienes tu cabeza hoy. Cuando tu esposa te está contando sobre su día estresante o tu cliente se está quejando sobre un pedido extraviado o tu hijo te está preguntando por décima vez por qué el cielo es azul, date cuenta dónde está tu deseo. ¿Tienes en mente lo mejor para esa persona, o tu mente está en otro sitio?

15 de febrero de 2008

Conectarte con la gente

Hoy recibí este mensaje de Kabbalah:

Existe una historia sobre una mujer que decide encontrar a Dios. Ella se deshace de todas sus posesiones mundanas, vuela a la India, escala la montaña más alta que puede encontrar, y se sienta a orar y meditar. Ella llama a Dios "¡¿Dónde te encuentras?!" Y Dios le responde: "Estoy aquí abajo con la gente". No tenemos que hacer votos de pobreza y vivir en un "Ashram" para conectarnos con nuestro Creador. Sólo necesitamos conectarnos con la gente para hacer esa conexión divina.

Hoy, dedícate a tres personas. Encuentra en tu corazón la forma de hacerlas sentir mejor, cubrir sus necesidades, motivarlas para que se involucren más en sus vidas.
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Y al leerlo me puse a pensar en la reciente noticia del tiroteo en la universidad de Estados Unidos y en cómo este tipo de sucesos tan lamentables es cada vez más frecuente. Chicos que se sienten solos, desconectados del mundo, cuya única salida es protagonizar una masacre de este tipo.

No puedo adentrarme en la psique de ellos, ya que mi conocimiento de la psicología es realmente incipiente, pero si puedo apoyar lo que dice la Kabbalah. La conexión con la gente nos permite conectarnos con la divinidad.

Y un entorno laboral cálido, amable, donde la gente se conecte con sus compañeros de trabajo, hace de cada día una grata experiencia y de cada tarea un reto digno de disfrutarse.

Foto: Seminario de Leadership, Panasonic 2006