19 de marzo de 2009

Maravillas modernas

Estoy totalmente de acuerdo con este humorista. Hemos olvidado el tiempo y el esfuerzo que nos permitían valorar las cosas hace tiempo. Estamos acostumbrados a obtener las cosas en cuestión de segundos, que el más mínimo retraso nos parece imperdonable.

Lo curioso es que esto le sucede no solo a las nuevas generaciones, que nunca experimentaron el costo/tiempo/esfuerzo que se tenía que invertir para lograrlo, sino a quienes nacimos en una era en que las cartas tardaban un par de meses en llegar por correo, los viajes en avión eran para pocas personas afortunadas y los teléfonos celulares no existían.

Sin embargo, es muy fácil acostumbrarnos a lo bueno. Y esto nos situa en un nuevo nivel de confort en el que esperamos todo: fácil, gratis y rápido. Y cosas que antes no teníamos, pero que obtuvimos una vez, en lugar de hacernos sentir afortunados suben un poco más nuestra expectativa para la siguiente experiencia. Esta frase me encantó: ¿Que tan rápido el mundo le debe algo a esta persona, que hasta hace 10 segundos no sabía que existía?






Vía alt1040

17 de marzo de 2009

12 de marzo de 2009

El cuidado de nuestra información

Ya habíamos comentado en otros posts la importancia de cuidar nuestra información, aquí les pongo la liga a un artículo que escribí para Monster acerca de este tema:

http://contenido.monster.com.mx/17917_es-MX_p1.asp


Me parece que en los tiempos de crisis (y violencia) que corren en Latinoamérica, las personas muestran un lado más débil, ofreciendo información innecesaria, y particularmente en estos momentos es de primordial importancia cuidar nuestra integridad física y emocional, vigilando qué información ofrecemos a desconocidos.