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16 de agosto de 2010

Completa corrupción - por Juan Enriquez

¿Cómo sabe uno si está podrida sólo una parte de la sociedad o la sociedad completa? Pues escuchando y entendiendo lo que dice Roberto Saviano en su brutal libro "Gomorra".

Uno se acostumbra a leer sobre violencia. Más torturados, descabezados, mutilados, desaparecidos. Pero hay violencia con lógica y sin fin y hay violencia que se detiene por cansancio. Y es importante distinguir. Una refleja un cáncer que ataca a la sociedad y la otra es reflejo de una sociedad sin futuro ni remedio.

Quizás no haya, entre todos los ejemplos de brutalidad que describe Saviano, ejemplo más duro que el de Pasquale. Precisamente porque no hay violencia. Resulta que las mafias del sur de Italia han penetrado a fondo el mercado de la alta moda. Producen, en fábricas donde pagan una miseria, gran parte de las más finas exportaciones. Y al mismo tiempo tienen mecanismos para distribuir por doquier droga. Paquete tras paquete llega a las más caras boutiques del mundo, de las cuales también a menudo son dueños los mafiosos. Y como dicen por acá en Mexicalpan, hacen "triple play". Venden ropa muy cara. Distribuyen droga. Lavan dinero.

Y en medio de esta aceitada máquina trabajaba Pasquale. Sobrevivía en su pueblo natal con poco más que su orgullo y numerosa familia. Cada semana le traían las más finas telas y diseños. Y le exigían perfección. Y Pasquale entregaba. Sabía exactamente cómo cortar para que la vestimenta quedara como guante perfecto. Modificaba cortes para acomodar ligeras diferencias en simetría. Criticaba a otros sastres por no saber esconder costuras, por no saber integrar materiales, por no cuidar mínimos detalles. Sabía y practicaba a la perfección su oficio. Hasta que un día prendió la televisión y se quedó atónito y mudo.

En la ceremonia de los Óscares caminaba una de las actrices más famosas del planeta, Angelina Jolie (en la película la actriz era Scarlett Johansson) . Y la Jolie llevaba puesto un hermoso vestido blanco. Vestido fabricado de la nada por Pasquale. Hasta ese momento Pasquale no tenía idea de a donde habían acabado sus creaciones. Sólo sabía que cortaba y cosía mejor que cualquiera que conociera. Pero no tenía idea de que era primus inter pares en cuanto a habilidad. Y ahora, al ver a la Jolie, Pasquale recordaba cómo había fabricado ese precioso vestido pensando en cada músculo, cada hueso, el cuerpo entero que ahora veía por televisión.

Sus mafiosos jefes sólo le habían dicho que la prenda acabaría en América. Sabían perfectamente para quién era. Pero nunca le habían dicho a Pasquale lo importantes que eran sus creaciones.

Su reacción no fue orgullo. Fue absoluta y fulminante furia. Nadie le había dado las gracias. Millones de dólares de creaciones a cambio de 600 euros por mes y ningún reconocimiento. Nunca se había sentido tan solo. A nadie le podía decir, explicar, presumir. Y al sentirse absolutamente sin poder ni futuro decidió tirar todo. Salió enfurecido a hablar con uno de los jefes de la Mafia. Lo que pidió fue sencillo. "Quiero cambiar de trabajo". Y se lo otorgaron.

Lo pusieron a cargar y descargar cajas. A manejar camiones. Hasta que sus finas manos se llenaron de callos. Hasta que llegaron los constantes calambres y la artritis. Y fue así como el sastre más talentoso de Europa nunca corto o cosió de nuevo. Porque la mafia no quiso, porque él no quiso, porque no había otra opción que perseguir en su país.

Y para mí éste es perfecto ejemplo de la corrupción más absoluta de una sociedad. No sólo es que existan mafias de drogas y violencia por doquier. No sólo la compra de votos y la protección de los corruptos. No sólo el que casi todo gobierno local y estatal esté infiltrado. No sólo es que todo concurso de obra pública esté podrido y que casi todo negocio de basura, cemento, bebida, centro comercial, construcción y hotelería esté controlado.

No, la corrupción completa y absoluta de una sociedad ocurre cuando no hay esperanza alguna de que los mejores, los más talentosos, los más trabajadores puedan ser reconocidos. De que tengan opciones y futuro. De que se vuelvan modelos para que entre los jóvenes haya alguna esperanza.

Pero al no haber más opción que crimen, corrupción, esclavitud y violencia, al no poder ejercer en casa talento, pues se mata todo sueño posible. Y entonces sí... la sociedad no tiene esperanza alguna. La corrupción es completa y no hay remedio.

Por eso es esencial que quien ame a México lea el libro de Saviano y entienda lo que estamos viviendo. Lo que hay que evitar. Por eso es tan importante no sólo detener a los directamente involucrados en el narco, sino también a tanto cómplice en gobiernos de todo nivel y partido, y también detener a tanto empresario que usa la corrupción y el monopolio para matar sueños.

7 de junio de 2010

Vale prevenir

De mi escritor favorito:

Vale prevenir...

Juan Enríquez Cabot
7 Jun. 10

Muchos saben quién es Linda Rottenberg, fundadora de Endeavor, plataforma para lanzar emprendedores a lo largo del mundo. Ahora toca conocer a su extraordinario, y quizás desahuciado, marido, Bruce Feiler.

Escritor de profesión, Bruce se ganaba la vida caminando; su bestseller "Caminando la Biblia" lo llevó a toda tierra sancta y non sancta. Siguió caminando y escribiendo hasta que, irónicamente, descubrieron tremendo tumor maligno en su fémur izquierdo. Y de repente Bruce supo que nunca volvería a correr, o quizás caminar, o inclusive sobrevivir...

A Bruce le quedó claro que su extraordinaria señora sufriría, pero sabría rehacer su vida. Lo que lo angustiaba de fondo eran sus hijas gemelas de tres años. ¿Quién les explicaría quién había sido su padre? ¿Quién las guiaría y las acompañaría en los momentos críticos, los más felices y los más tristes? ¿Qué hombre proveería consejo y oreja?

Acto seguido Bruce escribió una carta describiendo su enfermedad. Un párrafo de la carta: "sé que mis hijas estarán rodeadas de amor. Tendrán la una para la otra. Pero quizás no me tendrán a mí. No tendrán a su padre. ¿Podrías ayudarme a ser su padre? ¿Contestarías sus preguntas? ¿Irías a los juegos de fut? ¿Les darías buen consejo? ¿Les dirías lo que estaría pensando yo? ¿Les podrías explicar lo orgulloso que estaría de ellas? ¿Serías mi voz...?".

Pero a Bruce también le quedaba claro que ningún hombre por sí mismo sería sustituto adecuado. Y por eso decidió crear un consejo de padres. Les mandó esta carta a seis hombres. Todos hombres porque a sus hijas no les faltaría madre...

Escoger a estos hombres, y por ende qué papel y qué lecciones, apoyos y vacíos llenaría cada hombre no fue sencillo. Bruce empezó reclutando a su amigo Jeff, quien en la universidad le había enseñado a viajar, aprender, disfrutar tanto nuevas culturas como obstáculos inesperados. Jeff se había retirado; de ser fotógrafo global, pasó a ser granjero en su nativo Vermont, cultivando vegetales y cuidando vacas.

Bruce no mandó una carta. La llevó en persona y, en medio de tremendo llanto, se la leyó a su mejor amigo, en la terraza de la granja, viendo el atardecer. Jeff respondió de inmediato: "sería un honor, pero soy hombre de ejemplos no de palabras". Y Bruce le preguntó, "Ok, pero imagínate que estás en el Hotel Barbizon en 10 años cenando con nuestras hijas y que viajan por primera vez a Europa. ¿Qué consejos les darías?"

Riendo entre lágrimas Jeff dijo que sugeriría que hay dos maneras en las que las niñas pequeñas se aproximan a un charco de lodo. Algunas se acercan con cuidado para verse reflejadas y acaso meten un dedo para ver pequeñas ondas en el agua. Pero para nuestras hijas, decía Jeff, mi sugerencia sería métanse, brinquen, bailen, vean cómo se siente, cómo sabe... Brinquen en el charco y luego vuelvan cubiertas de lodo. Las estaré esperando en casa... Al reclutar a Jeff, Bruce buscaba alguien que le ensañara a sus hijas dos cosas, el cómo viajar y entender y disfrutar el mundo, y a la vez el cómo regresar a casa, echar raíces y volverse parte de una comunidad.

Hay en el libro de Bruce, "The Council of Dads", muchas lágrimas y muchas lecciones. Su segundo padre/consejero, Max, sugiere que lo más importante, y lo que hará como nuevo padre de sus hijas, es actuar como jardinero y regarlas constantemente con amor. Max opina que a la vez que hay que recordar a los muertos con alguna lágrima, también hay que celebrarlos con memorias de cosas que hicieron juntos, lo que celebraron. Max entiende que cuando uno más extraña a los padres es cuando uno triunfa. Es el no poder compartir el logro lo que más duele. Y por eso parte del papel de Max será poder explicarles precisamente a las hijas de Bruce cuán orgulloso estaría su padre cuando la ocasión lo amerite.

No hay espacio aquí para describir cómo escogió Bruce a cada uno de sus consejeros padres. Y no voy a echar a perder final contándote qué le pasó al fin y al cabo a Bruce con su enfermedad.

Pero aquí hay lección importante no sólo para los enfermos de cáncer. Hay lección para el México de hoy. Bruce, siendo padre joven, tuvo aviso y tiempo para reflexionar sobre lo impensable y actuar en consecuencia. Pero en la medida que partes de nuestro país se han vuelto ligeramente peligrosonas... No sería mala idea empezar a armar un consejo propio de padres y madres. Uno nunca sabe. Y es mejor decirles de una vez a los que más quieres cuánto los quieres y cuánto necesitas su ayuda... Claro nada más por si las moscas...

2 de febrero de 2010

Nuevas - de Juan Enriquez

Y el último.

Nuevas...

Juan Enríquez Cabot
21 Dic. 09

Deja a un lado unos minutos la discusión política. Ignora todo lo que sientes y lo que te molesta o agobia de Medio Oriente. Deja a un lado la religión y sus fundamentalistas hijastros. Y ponle atención a un solo hecho; un país, chiquito y solito, invierte 2.5 veces más capital de riesgo, por persona, en nuevas empresas que EU... (Y 30 veces más que Europa, 80 veces más que India y 350 veces más que China).

Y esto no sólo es en términos relativos. Un país de 7 millones de habitantes se ha vuelto motor de la economía mundial. Suma toditas las empresas que cotizan en el mercado Nasdaq, o sea las empresas nuevas de alta tecnología, que surgieron de Europa, Corea, Japón, India y China. Todas juntas no suman las compañías lanzadas en Nasdaq por los israelitas.

Entender este fenómeno es especialmente importante porque en EU y Europa son precisamente las nuevas empresas las que han generado casi todos los empleos nuevos netos. Y dado que EU enfrenta por lo menos 10 por ciento de desempleo, y Europa más del 20 por ciento, el generar, o no, nuevos negocios, de alta tecnología, capaz que es la diferencia entre mantener la paz y orden social a la larga... o no.

El impacto de los nuevos negocios no sólo se da en el mundo de los desarrollados. Por ejemplo, el Banco Mundial estima que cada vez que aumenta el número de celulares en una población en 10 por ciento sube el PIB 0.8 por ciento. O sea liberar los precios y negocios en telecomunicaciones pudiera haber duplicado el PIB real al que creció México durante la última década.

Esta extraordinaria capacidad para generar nuevos negocios se basa en varios factores detallados en el nuevo libro de Daniel Senor y Saúl Singer, "Start-Up Nation". Para empezar, Israel está poblado de jóvenes de todo el mundo. Vienen de más de 70 países. Dos de tres no nacieron en Israel. Tienen los pantalones e iniciativa para dejar todo atrás. No temen ser minoría. Y no le tienen mucho miedo a contrincantes bastante más grandes. Por eso el hijo de un iraquí lanzó, exitosamente, la compañía de coches eléctricos Better Place. Y un inmigrante iraní lanzó el tercer mayor negocio de internet social en China, Koolanoo. Y un ex ucraniano le vendió su compañía de música a Yahoo en varios millones.

Luego está lo del entrenamiento. Un 45 por ciento de los jóvenes se gradúan de la universidad, la mayor parte con educación técnica-científica. Y, quizás igual de importante, todos pasan por una intensísima etapa militar antes de entrar a la universidad. Para las mujeres son dos años, para los hombres tres. Esto significa que la gran parte de los estudiantes entran mucho más maduros y preparados al estudio superior. Y entran después de intensísima preparación y experiencias. Saben que hay decisiones de vida y muerte. No quieren perder el tiempo.

Otro megafactor es que para tener el mayor éxito en la milicia, y para evitar el sol y el frente de batalla, ayuda mucho ser un geniecito técnico. Son precisamente los jóvenes más aptos para la criptografía, inteligencia, robótica, matemática, química y otras disciplinas científicas quienes entran a los batallones elite. Y salen bastante más preparados. Para de ahí comenzar su liderazgo, primero en la universidad y luego en nuevas empresas.

Irónicamente lo que enseña la disciplina militar es a tener poca disciplina. El Ejército israelí enfatiza poco oficial y mucha iniciativa. Se cuestiona todo. Como resultado la población entera sale con enorme, algunos dirían desmedida, confianza en sí mismos. El profesor Leo Rosten define esto con la palabra "chutzpah", una mezcla, según el diccionario, de descaro y frescura. O, para ser mas explícitos y parafraseando a Rosten, arrogancia, blanquillos, presunción, nervio y capacidad para lanzarse. Nadie dice "sí patroncito, sí jefecito, sí mi líder".

Es una cultura que surge de una población pequeña, acostumbrada a ser atacada, sin recursos naturales. Esto obliga a la innovación, a la globalización. Se enfatiza que te pueden quitar todo, pero mientras estés vivo no te pueden quitar los conocimientos que lleves entre tus orejas. Y finalmente, según Shimon Peres, ésta es una cultura, una población, nunca satisfecha. Siempre buscan más. Ganaste un Nobel, muy bien mi hijito, ¿qué sigue?

Obviamente no es fácil tener ni vecinos ni socios como éstos. Ni es fácil institucionalizar y crecer algo que requiera cooperación y claro liderazgo por largos periodos. Quizás por eso existen tantas pequeñas compañías exitosas mas no un Nokia (Goldberg/ Atlantic). Y luego queda aquel medio complejo entorno político... Pero sería un enorme error para México apostar en contra de Israel. Al contrario, habría que aprender a ser bastante menos respetuosos de las jerarquías. Exigir mucho más de los estudiantes. Eliminar anquilosados monopolios. Atraer más inmigrantes. Impulsar más al pequeño y requete necio emprendedor...

Transas - de Juan Enriquez

Publicado en El Norte

Transas...

Juan Enríquez Cabot
9 Nov. 09

Conviví, en Houston, con curioso profesor de MIT, experto en transas. Sus estudios demuestran que aunque en toda sociedad hay demonios y santos, realmente son bien pocos los hombres blanco y negro. En la "honestidad", hay que entender los matices de gris. La mayor parte de los humanos intentan quedarse con un poquito más, o un muchito más, de lo que les corresponde.

Dan Ariely usa típico chiste para ilustrar la ceguera ante esta realidad. A Pepito lo pescan robándose un lápiz. Acongojados padres le explican a su hijo los múltiples castigos que va a sufrir. Finalmente enfadado padre le dice al niño: "no entiendo por qué haces esto. Si necesitas lápices sólo pídemelos y yo te traigo una docena de la oficina...".

El entorno afecta la prevalencia y profundidad de corrupción. El más machín y bribón conductor de Tijuana se vuelve sedita al cruzar frontera. El grado de transa varía, en toda sociedad, según estímulos e incentivos, no importando clase social o nivel de educación.

Por ejemplo, un día Ariely colocó seis latas de Coca Cola en refrigeradores en diversos dormitorios estudiantiles. Son espacios para guardar comida y bebida personal (y no se permite tomar lo de otros). Pero Ariely descubrió que en todo dormitorio, entre los más educados del planeta, conviven multitud de vivales. ¿Pero a qué grado? Para medir Ariely luego colocó en cada refrigerador platos con seis billetes de un dólar. Ni uno desapareció, porque eso se percibiría como robar...

Esto fue lo suficientemente interesante para que siguiera generando un mapa del enorme espacio gris que yace entre la pequeña transa y el claro robo. Metió a estudiantes de Carnegie Mellon en un salón so pretexto de una prueba relámpago de matemáticas. Había que contestar 20 preguntas en cinco minutos. Cada pregunta correcta se pagaba con un dólar. Cuando los estudiantes se autocalificaban, y revisaba un maestro, la transa era mínima. Pero si se autocalificaban, tirando el cuestionario, y entregándole al profe sólo calificación, el grado de transa subía un poquito. Y si al principio del examen se le entregaba al estudiante sobre con 20 billetes de dólar, pidiéndole se autocalificara al final y devolviera un dólar por cada error... el grado de corrupción subía un poquito más.

Esto se volvió aun más interesante cuando Ariely sembró a un actor entre los estudiantes. Este sujeto recibía los 20 dólares por adelantado y a los 30 segundos declaraba en voz alta que había acabado y que todas sus respuestas eran las correctas. Acto seguido preguntaba qué hacer. El maestro le decía: te puedes marchar... Sus atónitos compañeros sabían que: a) nadie podía responder a todo en cinco minutos, mucho menos 30 segundos, b) susodicho sujeto había cometido gran transa, c) se había salido con la suya.

Lo interesante fue la reacción subsecuente del grupo. Si el transa llevaba puesta una camiseta de la escuela, y los estudiantes pensaban que era su compañero, el índice general de corrupción subía enormemente. Pero si el actor llevaba una camiseta de la escuela archirrival, entonces el índice general de corrupción bajaba notablemente. O sea, importa muchísimo si el que da ejemplo de transa es parte de tu grupo, o de un grupo que odias...

Precisamente porque la corrupción es, para casi todos, una escala gris, pequeños recordatorios o acciones o ejemplos pueden tener un enorme impacto. Ariely descubrió variables en el firmar una declaración de impuestos. Si la firma se daba al final los pequeños (o grandes) ajustes en cifras ya se habían fraguado. Pero si la persona leía de antemano las penas por falsedades y firmaba en primera hoja de la declaración, la recaudación promedio subía notablemente. Y si en la primera hoja también se planteaba la opción de donar, voluntariamente, 25 dólares para investigar y castigar a quienes no pagaban impuestos honestamente, pues entonces la recaudación total se disparaba.

Ariely descubrió que los cursos de ética y grandes propuestas de reforma no sirven de nada. Es la conducta diaria, propia y de otros, es el pequeño recordatorio justo a tiempo, el que orilla una sociedad hacia ser más o menos honesta.

Esto tiene implicaciones profundas para nuestra sociedad en este momento. Si observamos, pensamos o percibimos que la mayoría de nuestro Gobierno, empresarios y/o vecinos son unos transas... puede crecer el lado gris oscuro rápidamente. Es esencial entender esto al subir impuestos mientras desaparecen empleos y caen salarios. Es bien peligroso permitir y tolerar notoria y notables exenciones.

Si se percibe que Televisa, y varios otros, pagan una bicoca, o que los impuestos se los clava un partido, sindicato, empresario o político, se pierde legitimidad y se generaliza la furia. Y si los empresarios ven que unos compinches se salen con la suya, pos aumenta la tentación de transar.

Es en este contexto que habría que analizar las declaraciones de Calderón de que los grandes "deberían pagar" y la subsecuente decisión de que los grandes sólo paguen el 25 por ciento de lo que adeudan del 2004 a la fecha...

Prioridades - de Juan Enriquez

Como saben los que me conocen, soy fan de Juan Enriquez. Me encanta su devoción por el conocimiento y por la aplicación práctica del mismo.

Aquí les dejo unas editoriales que publicó en El Norte.

Prioridades...

Juan Enríquez Cabot
18 Sep. 09

No hay muchas fotos donde aparecen juntos, sonriendo, los presidentes Ford, Carter y Nixon. Normalmente sólo se juntaban muy de vez en cuando, en uno que otro funeral. Pero el 28 de febrero de 1983 aparecieron, con esposas, en el mejor de los humores. La sonrisa de Nixon inclusive competía con la de Carter...

Quizás la única persona que pudiera haberlos convocado fue el almirante Rickover, quien fundó la marina nuclear de EU. Pero más allá de construir el submarino Nautilus y sus atómicos sucesores, Rickover había identificado otra prioridad que consideraba parte esencial de la seguridad nacional, la educación en ciencia y tecnología.

Y por eso Rickover dedicó el resto de su vida a identificar y promover a las mejores mentes de su país. Intentó institucionalizar su visión lanzando una fundación para promover la excelencia en la educación. Fundación que ha presidido, durante los últimos 25 años, Joann DiGennaro. Entre sus actividades, esta fundación identifica a los 75 estudiantes de preparatoria más talentosos del mundo en ciencia y matemáticas y les consigue becas para que puedan pasarse un verano en el MIT.

En 2009 alumnos de preparatoria ganaron varios premios con sus investigaciones de verano. Éstas incluyeron: "Modelo continuo a nivel atómico de las propiedades mecánicas de la micro fibra M13 bacteriofagica", "Cómo maximizar las densidades de esferas acomodadas al azar en altas dimensiones", "La programación de profundidad; nuevas maneras de manipular las imágenes gráficas", "La N-Glycosylation de E-Cadherin controla la adhesión intracelular en células A253" (Igualito a los angelitos que exigen eliminar los exámenes de admisión a la UNAM).

Inicialmente sólo entraban al programa los de los United. Pero Joann gradualmente amplió el programa para incluir a gente de Bulgaria (extraordinarios matemáticos), India y China. Los graduados de este programa empezaron a destacar y destacar. Ganaban bio-olimpiadas, acababan siendo líderes de las mejores universidades, se perfilaban para Nobels.

Este fin de semana se celebraron los 25 años del programa, regresaron cientos de ex alumnos. Dieron pláticas cuatro Nobels (quienes fueron tratados por los jóvenes como estrellas de Rock). Se apersonaron presidentes de universidades de todo el mundo, empresarios y políticos. Habló el geniecito que ha ganado tres Oscar (y que ha sido nominado para otros seis) por sus efectos especiales. Nos mostró cómo se manejaban los robots de Star Wars, los fantasmas de Ghost, el desenvejecimiento de Brad Pitt en Benjamin Button.

Veía yo ir y venir a gente de todo color, vestido y actitud. John Mather, de la NASA, explicó cómo descubrió la primera luz que se dio en el universo, hará 13.7 mil millones de años. Platicaba con graduados más recientes, incluyendo simpática chinita que salió del programa hará 10 años, estudió matemática aplicada y se volvió una de las principales inversionistas de Wall Street.

El presidente de la academia búlgara de ciencias dio emotiva plática donde describía los extraordinarios esfuerzos de más de 900 alumnos cada año por acceder a una o dos becas. Y contaba que los que ganan casi nunca vuelven, porque se vuelven demasiado valiosos para tantas y tantas universidades o compañías. Pero, concluía, no importa porque más de 900 compitieron, se prepararon y casi todos ésos se quedaron. Y ellos precisamente son quienes están construyendo la economía y el futuro del país. Contaba que Bulgaria sigue siendo competitiva a nivel olímpico en levantamiento de pesas. Pero ahora también es país más y más competitivo en la economía del conocimiento.

Desde la India llegó hermosa viejita en silla de ruedas, la doctora Y.G. Parthasarathy, conocida a través de la India como una de las madres de la transformación de la educación de su país. (Todos la conocen como la Dra. YGP). Aparte de haber identificado a varios becarios YGP, ella ha transformado la tradicional disciplina tecnológica combinándola con ciencias sociales, matemáticas aplicadas y creatividad. Esto le ayudará a su país seguir creciendo a más del 10 por ciento anual a la vez que se va volviendo una potencia en modas, patentes y entretenimiento. Pero su aspiración es mayor. Nos decía que ya son muchos años sin que un conciudadano gane un Nobel...

A lo largo de los últimos 25 años, otros países se han ido dando color. Cada año intentan ganar una beca o dos. Mandan a competir a sus mejores. Hasta ahora han podido entrar lo mejor de lo mejor de 48 países, incluyendo todos los usuales y muchos otros, Albania, Botsuana, Egipto, Montenegro, Paquistán, Qatar, Ruanda, Vietnam... Cada becado un geniecito o geniecita. Un Nobel en potencia. Más nadie. Ni uno. En 25 años. De México. Por eso aunque di plática plenaria, y hablé con cientos de personas, no pude saludar a un solo pobre y solitario paisano (aparte de un simpático mesero). Acabé algo triste, diciéndome a mí mismo... ¿por qué no será prioridad este tipo de cosa para nosotros?

22 de febrero de 2009

Evolución


Para quienes gustan de dar un vistazo al futuro.

21 de febrero de 2008

Talento y educación 1

El talento es un tema apasionante, por lo menos para quienes trabajamos en Recursos Humanos. El atraer, seleccionar, motivar, desarrollar, pagar, administrar y reemplazar el talento en la organización es un esfuerzo cotidiano, que de no hacerse de forma correcta, trae la ruina de la organización.

Actualmente, la mayor parte de la riqueza que se genera mundialmente se produce a partir del conocimiento. La tierra o los medios de producción ya no son los factores determinantes para la riqueza de un pueblo. Hace más de 10 años una nota de El Economista, nos decía que "El valor del capital de inversión en EU en bienes intangibles sobrepasó el valor del capital tangible en los 80." – The Economist (28/09/1996).

Como menciona Juan Enríquez, la diferencia entre lo que produce una persona en el país más rico y el más pobre es (o era, a estas alturas) de 427 a 1. Con la revolución digital y la genética, pronto será de 1,000 a 1.

Hoy ví este post en regioblogs haciendo referencia a una nota en CNN Expansión. Me aterra la posibilidad de que digamos, como es costumbre, "no estamos tan mal". Esta es una de las perdiciones del mexicano. La autocomplacencia nos conduce a la comodidad y a matar el deseo de superarnos. Quién no tiene un amigo que dice en la escuela "sacar más de 8 es presunción".

http://www.regioblogs.com/

RegioBlogs via kwout

¿Qué nos está haciendo falta? Creo que ya todos conocemos la respuesta. Invertir en Educación en vez de comprar bolsas Prada. Citando a Enríquez nuevamente -por favor, compren el libro, así me evito la transcripción ; )

"De las quince principales compañías que patentan en Estados Unidos, cuatro eran estadunidenses: IBM, HEWLETT, MICRON, INTEL, GE. Las restantes feuron: CANAON KABISHIKI, HITACHI, MATSUHITA, PHILIPS, SAMSUNG, SONY, FUJITSU, MISTUBISHI, TOSHIBA, NEC.

Japón recibió casi 20 % de todas las patentes otorgadas en 2003.... el socio comercial más grande de Estados Unidos, Canadá obtuvo 2.1%.... el segundo socio comercial de Estados Unidos, México, obtuvo el 0.032% de las patentes estadunidenses en 2003...

....ya que México no puede producir muchos conocimientos nuevos, debe vender su mano de obra a tasas cada vez más bajas, intentdando sobrevivir una frontera cada vez más abierta .....

...Los vecinos de Estados Unidos no crecen ni se beneficina al mismo ritmo que el país... Y en la medidad que los sustituye China, sus perspectivas e intereses pueden cambiar drásticamente alejándose de un modelo económico que los coloca cada vez más atrás...

Porque si quitas las fronteras o las rejas y juntas lobos y gallinas, la única manera en que las gallinas podrán sobrevivir es que sean gallinas muy listas..."

23 de enero de 2008

Toledo

Editorial de Juan Enríquez, del 24 de diciembre de 2007

Hay desde luego el artista que todos conocen, que ni siquiera requiere primer nombre, es simple y sencillamente Toledo. Pero hay de Toledo a Toledo. Lástima que en México no se conozca más a gente como Gerardo Toledo...

Gerardo no aparece mucho en nuestra prensa o conciencia porque no es artista, pintor, escultor, poeta, futbolista, político, narco o actor. Al no escoger bien a sus padres cuando nació, pues tampoco heredó gran fortuna, apellido u oligopolio. Aunque veía muy poco a ausente padre, y su madre trabajaba sin cesar, lista abuela lo ponía a ver documentales de Jacques Cousteau. Le nació amor por la ciencia y el mar. Se puso a soñar, al grado que a los 14 largose a Veracruz a estudiar acuacultura.

Gerardo se esforzó y se graduó en primer lugar en su prepa. Su gran ilusión: estudiar en el Tec de Monterrey. Pero logró un promedio ligeramente inferior al esencial 9 y el TEC, para dar beca completa en aquella época, requería más. Gerardo acabó lejos de su sueño, en la Universidad Autónoma de Baja California Sur. Para pagar sus estudios, trabajaba durante las vacaciones en la Ruta 1 de chilango peseros. Todo el día Izazaga-Tlalpan y vuelta. Doce a 14 horas apretujado contra hordas de humanos. Aprendió muy joven lo bueno y lo peor de nuestra especie. Trabajaba para sobrevivir y estudiar pero también aprendió lo duro que es la vida para la gran mayoría. Cuadruplicó esfuerzos.

Buscó mejores chambas. Videogrababa bodas y bautizos. Siguió estudiando, pero a diferencia de tanto mexicano talentoso, Gerardo no siguió el camino académico usual, negocios, economía, leyes o grilla. Siguió en ciencias. Y no en las ciencias tradicionales, física, química, matemáticas o biología, donde hay algunas oportunidades para académicos y emprendedores, más bien siguió estudiando lo que adoraba, el mar y la microbiología molecular. Alejandro López, profesor de microbiología, lo inspiraba y alentaba; eventualmente obtuvo trabajo en laboratorio y ganó beca que le aseguraba alimentos.

Como en aquella época no se vendían muchas computadoras en La Paz, y Gerardo quería llevar a cabo investigación cuantitativa, tomó camioncito rumbo a San Diego. Mil 700 kilómetros para raudo shopping en San Diego. También visitó el campus de la mejor escuela de oceanografía del mundo, Scripps. Vio a chamaco entrando a la biblioteca y ahí mismo decidió que algún día él sería quien entraría, mochila al hombro, a esta biblioteca. Ahí estudiaría, costara lo que costara.

En La Paz, empezó a trabajar con un investigador israelita, Yoav Bashan, ya como técnico de laboratorio. Compró su primer carrito. Bashan lo alentó a un intercambio con investigadores alemanes. Gerardo se lanzó, perdiendo su plaza, su empleo, su seguridad. Después de un año, volvió a La Paz y acabó su maestría estudiando mangles y cianobacterias. Logró cinco publicaciones, algunas en revistas internacionales clave.

Maestría en mano contactó a joven profesor de Scripps, Brian Palenik, especialista en cianobacterias. Le pidió permiso para visitarlo, sin mencionar que esto requeriría darse modesta vuelta de unos 2 mil kilómetros en su carcachita. Después de dos horas de plática convenció al profesor que si pasaba su prueba de inglés, y la prueba de ciencia, y si salían sus publicaciones (y si lograba todo esto en el siguiente mes), pues capaz que considerarían si admitirlo al programa doctoral en Scripps... Siempre y cuando obtuviera una completa beca de México.

Gerardo logró todo, lo admiten, y se topa con aquel pequeño errorcillo de diciembre al final del reinado de Saliniux. Conacyt suspendió temporalmente becas. Gerardo siguió trabajando, dando clases, insistiendo. Finalmente obtuvo una de las pocas becas otorgadas ese año. Entró al doctorado de oceanografía más competitivo de Estados Unidos. En mar de brillantes estudiantes internacionales y lo mejorcito de EU, pasó de ser uno de los estudiantes más distinguidos de su generación en México a sentirse casi idiota en Scripps. Nuevo idioma y programa académico brutalmente exigente. De 12 candidatos que entraron al doctorado en biología marina, seis tronaron el primer año. Gerardo fue el único extranjero que sobrevivió. Acabó su tesis un año antes de lo esperado y se graduó primero en su generación.

Aun hoy, muy pocos mexicanos presumen doctorado de Scripps.Casado con lista mujer, Gerardo empezó a preocuparse por cómo darle mejor vida a su hijo. Pasó de la academia a los negocios. Pero otra vez hizo lo inusual. En vez de buscar la seguridad de una gran empresa con bien establecido fondo de retiro, se lanzó a crear y construir. A trabajar en lo que tanta falta nos hace a lo largo y ancho de América Latina, una nueva y agresiva start up, Diversa.

Este fenómeno de generar de la nada, de la abstracta idea, compañía tras compañía, sigue siendo una de las mayores claves del éxito tanto de individuo tras individuo como de Estados Unidos en su conjunto. Usando exóticos conceptos, como las enzimas que operan en los estómagos de termitas, su compañía creó nuevos mercados y levantó en Bolsa de Valores unos 2 mil millones de pesos. Gerardo, con su pequeñísimo cachito, compró su primer casita en la tan cara California...

Después de unos años, nueva compañía de biología sintética reconoció a Gerardo como un científico emprendedor y creativo. Lo reclutó y ahora trabaja con un premio Nobel y varios otros prospectos de Nobel. Intenta cambiar mercados energéticos a nivel mundial, diseña aparatos que permiten encapsular, estudiar y disecar células a nivel individual, especialmente aquellas intolerantes al oxígeno.

Esto te podrá parecer un tanto abstracto, pero quizás algún día la gasolina y electricidad que uses pudieran derivarse, en parte, del trabajo de Gerardo. Quizás un agricultor de Chiapas podrá ser autónomo de Pemex. Mientras tanto, Gerardo ya compró mejor casita. Y si esta segunda compañía algún día sale a Bolsa, a Gerardo le va a ir bastante bien.Aunque trabaja día y noche, Gerardo da clases en Ensenada. Busca jóvenes con la misma ambición, jóvenes que buscan ganarse a Estados Unidos y México usando su cerebro más que su músculo, jóvenes inspirados por descubrir y crear lo nuevo.

Habrá, esta navidad, hijos e hijas más que afortunados que reciban como regalo una pintura de Toledo. Habrá otros que recibirán algo importado de China vendido en Reforma por algún torero. Pero quizás el regalo más valioso que le puede otorgar un padre a sus hijos es destacar como ejemplo lo que puede lograr un chofer de pesero. Un chofer como Gerardo Toledo cuyo lema sigue siendo "se vale soñar".

17 de enero de 2008

Caminata

Hace varios años ya, tuve la oportunidad de escuchar a Juan Enríquez, en un Congreso de Desarrollo Organizacional. Esa plática me impactó profundamente y posteriormente les prepararé un post con lo que dijo en dicha conferencia. Por lo pronto, les comparto uno de sus artículos:


En la India existe simpática campaña para vender celulares. Aparece en escena calle atascada de gente. Suena celular. Trajeado hombre de negocios checa, pero no es el suyo. Chofer del taxi que lleva al empresario checa el suyo, tampoco. Junto al auto un vendedor de fruta checa si será su aparato el que repica. Tampico. Finalmente, el desarrapado que vive jalando un rickshaw se da cuenta que es su celular...

Es tal la competencia en celulares que compañías se disputan clientes con ingresos menores a los de los pepenadores del Edomex. Taxis más modestos y destartalados que nuestros bochitos verdes llevan celular. Habría que preguntarse ¿cuántos de los nuestros cargan celular? En la India no hay que recordar docenas de variantes de números para poder marcarle a un solo usuario. Tampoco se escucha, una y otra vez, "estimado usuario..." (o sea ya se fregó la cosa y de nuevo no lograste comunicarte).

No sorprende que en la India exista inmenso crecimiento en negocios de cómputo, telecomunicaciones, programación. Una parte cada vez mayor de las llamadas que se hacen dentro de Estados Unidos solicitando información, saldos, aclaraciones, balances y reservaciones se contestan en la India. Hay decenas de miles de empleos. Esto no ocurre en México, donde pagamos precios irrisoriamente altos por servicios como teléfonos, carreteras, conexiones al Internet y banca. Y pa' acabarla de fregar, sobre precios récord se jinetean altísimos impuestos por consumo. No es sorprendente pues que el desarrollo de nuevos negocios digitales sea raquítico en Chilangolandia (salvo que uno sea el cuarto hombre más rico del mundo).

Si el punto de comparación sólo fuera la India, pues ok. Pero esta semana acabé en África dando un par de pláticas. Inocente yo, no esperaba competencia africana para mi queridísimo Aztlán. Pero para empezar, la aerolínea de Sudáfrica no le pide nada a nadie, en calidad, comodidad, equipo. Tampoco los aeropuertos de Johannesburgo y Capetown. Más bien, el aeropuerto africano estereotípico, donde no hay ni orden, ni seguridad, ni comodidad, el que parece bazar de ambulantes mal organizado, es el del Distrito Federal.

Vaya, uno puede adentrarse aun más, a Botswana, y los caminos son mejores que los nuestros, hay menos pobres, y es más fácil y más barato comunicarse por celular a Estados Unidos.

Son palabras mayores cuando el sur del continente más conflictivo genera países que empiezan a rebasarnos. Al igual que el gobierno de México, el de Botswana vive, principalmente, de un recurso natural, no es petróleo, son diamantes. Hasta ahí la similitud. En Botswana es noticia de primera plana cuando un ministro dispendioso cambia un automóvil que sólo tiene cinco años y 140 mil kilómetros. Quien porta un arma ilegal acaba en la cárcel 25 años. Hay muy poco crimen. Hay, como dirían los brasileños, orden y progreso.

Botswana lleva décadas de democracia real. Cada uno de los ex presidentes es un hombre respetado. No desaparecieron ni votos, ni contrincantes. Ni uno acabó siendo dueño de concesiones de teléfonos, de radio y televisión. Ni uno tuvo hermanitos, amantes, hijos ni amigos piratas. Quizá por eso nosotros, durante las últimas décadas crecimos a menos de 0.5 por ciento por año mientras que Botswana tuvo el segundo mayor índice de crecimiento económico del mundo. Mientras nosotros perdimos décadas ellos duplicaron una vez y otra su economía.

Este gobierno africano tiene suficiente confianza en sí mismo para no intentar volver monopolio la principal fuente de recursos, los diamantes. Permite la inversión privada, pero la estructura de tal manera que si los privados tienen éxito y ganancias, también el gobierno. Hay vigilancia y control real. La mina es ejemplo de tecnología, robótica e ingeniería. Usa los equipos más modernos del mundo. Quienes diseñan y operan estas máquinas y operaciones son gente de Botswana; muchos de ellos ingenieros educados en Australia y Canadá; ahora les toca a los ex alumnos exportar técnicas y tecnología. La corrupción policiaca y gubernamental es minúscula. No hay Colina del Perro, ni hay bahías completas en Manzanillo. A diferencia de tantos y tantos países, no se pierden diamantes pues.

La prioridad del Presidente es la educación. Acaba de abrir su universidad nacional de ciencia y tecnología. Sabe exactamente cuántos estudiantes tiene fuera, en qué países están, qué estudian y qué calificaciones obtienen. Mandó 8 mil 542 personas fuera el año pasado; es una de las principales inversiones que hace el gobierno. Escogen con cuidado; casi todo seleccionado se gradúa con honores. Hasta ahora regresa el 98 por ciento, no porque se les obligue sino porque quieren a su país. Y por eso, si llegaras a accidentarte en la mina de diamantes más importante del mundo, te atendería simpática doctora graduada en el 5 por ciento más alto de su generación de médicos en la Gran Bretaña. Recibió varias ofertas para quedarse en Europa. Cuando se le pregunta por qué volvió, pide, con una sonrisa, que uno conozca a su mamá. Se acerca bella viejita que lleva décadas limpiando las oficinas. La doctora comenta... este país me dio oportunidades y yo le quiero corresponder.

Botswana ha logrado todo esto pese a sufrir una hecatombe en términos de salud. Uno de cada tres adultos tiene sida. Los letreros más comunes, a lo largo de las carreteras, anuncian funerarias. No me queda claro cuáles serían las consecuencias sociales y económicas en México si tuviéramos que enfrentar semejante circunstancia. Pero en Botswana la enfermedad ha unido aun más a la comunidad. Todo funeral se vuelve acto masivo. La gente sale a apoyarse mutuamente una y otra vez. Siempre hay quien cuide a tantísimos huérfanos. Ni las compañías, ni el gobierno discriminan al contratar. Hay medicinas para quien las quiera. Hay condones para todos. La Iglesia no se entromete. Entre tanta tragedia individual, la gente mantiene su humor, su bondad y la economía crece a velocidad china.


A veces basta salir un ratito, dar una caminadita, para verdaderamente asustarse. En México, hablamos casualmente de la(s) década(s) perdida(s), de la falta de competencia, los errores de diciembre, del Fobaproa, de la omisiones y corruptelas en privatizaciones como si fueran una enfermedad crónica. Un padecimiento sin mucha consecuencia. Al vivirlo a diario, no nos damos cuenta que nos hundimos lentamente en el fango. En Botswana sufren sida, mas no sufren enfermedades incurables como el nacifismo, marinocracia, bibriescais, chuayffetitis o jacksonophobia. Olvidamos que el no crecer en algo, el no limpiar, el no educar tiene consecuencias. Olvidamos que Botswana nos va a rebasar...


Foto de Botswana obtenida en http://www.k-minos.com/