Lo queramos o no, nuestras emociones tienen un impacto en nuestro comportamiento y desempeño. La inteligencia emocional ha ganado importancia en los últimos años, sin embargo, pocas personas trabajan de verdad en crecer emocionalmente.
Usando una definición simple, podemos decir que la Inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y entender nuestras emociones y el impacto que tienen en nuestro comportamiento y el de los demás.
Muchas personas ni siquiera son conscientes de que su Inteligencia Emocional no está a la altura de las circunstancias y demuestran un comportamiento fuera de toda proporción.
Es muy importante que aprendamos a identificar las emociones que sentimos y el cómo las demostramos. Por ejemplo, si nuestra pareja nos es infiel, nuestras emociones pueden variar en una escala de intensidad, ya que no es lo mismo sentir ira, enojo, impotencia o decepción, por ejemplo. Sin embargo, cuando no sabemos reconocer lo que sentimos, difícilmente seremos capaces de hacer algo para evitarlo.
Muchas personas piensan que la emoción es algo que simplemente "sucede" y no se dan cuenta que lo que sienten es un reflejo de lo que su mente les dice que deberían sentir.
Por este motivo es muy importante entender primero que emoción sentimos y qué la está causando. En consecuencia, indagar si podemos hacer algo para cambiarla y si está en nuestras manos, hacerlo. Si no está en nuestras manos debemos dejar de asumir el papel de víctimas y proactivamente hacer algo para evitar caer en este sitio.
Evitar los pensamientos negativos es muy importante. A continuación resumo los 13 tipos de pensamiento distorsionado que pueden encontrar aquí.
1. El todo o nada: o nos sentimos triunfadores o completamente perdedores.
2. Sobregeneralización: cuando algo malo sucede pensamos que ya todo está arruinado.
3. Filtro mental: una pequeña situación negativa "decolora" o salpica todo lo demás.
4. Descontar lo positivo: pasarnos la vida lamentando algo malo que sucedió sin apreciar lo bueno.
5. Saltar a conclusiones: basándonos en uno o dos cosas o personas, pensar que todo es igual, sin darnos la oportunidad de conocerlo.
6. Magnificación: perder la proporción de un evento. Ver algo pequeño como un gran problema.
7. Razonamiento emocional: sentirnos perdedores nos puede hacer pensar que realmente lo somos.
8. Deber ser: tener una lista de "deber ser" que aplicamos a los demas y a nosotros mismos.
9. Etiquetar: ya sea a nosotros o a los demás. Poner una etiqueta y no volver a "ver" a la persona, sino a la etiqueta.
10. Culpar: a los demás o a nosotros mismos. Buscar culpables inmediatamente, cuando pudo haber sido un evento fortuito.
11. Leer la mente: pensar que somos expertos en una persona y que sin que ella hable, nosotros sabemos que piensa y siente.
12. Esperar una catástrofe: pensar siempre que lo peor está por ocurrirnos. Pensar siempre: y que tal si...?
13. Personalizar: creer que lo que hace la gente es para fastidiarnos.
Hoy concéntrate en analizar que pensamientos y sentimientos llegan a ti y cómo reaccionas a ellos. Elige voluntariamente, no caer en las emociones negativas y controlar tu manera de pensar, sentir y actuar.
31 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario